El consumismo es la manifestación contemporánea de un marco mental arraigado que justifica la creencia de que el camino hacia la felicidad pasa por el éxito, entendido como tener más de todo: más dinero, más amigos, más coches, más seguidores en redes sociales, más “likes”. La obsesión es tener más, sin importar qué. Sin embargo, lo que pocos reconocen es que el último tramo del camino hacia la felicidad se recorre en ambulancia. En la sociedad moderna, la mayoría de los ataques al corazón ocurren los lunes por la mañana. Comenzamos pasando de trabajar para vivir a vivir para trabajar, y hemos terminado deseando llegar vivos al viernes. No sorprende que “Thank God it’s Friday” sea uno de los refranes más populares en Estados Unidos.
Paradójicamente, quienes más sufren las consecuencias de esta búsqueda del éxito son aquellos que lo alcanzan. El 27 de febrero de 2020, el popular rapero René Pérez (Residente) publicó un video en YouTube que acumuló más de 110 millones de visualizaciones en apenas cuatro meses, en gran parte debido a las enigmáticas palabras con las que lo anunció en su cuenta de Instagram.
Una noche me sentía muy, muy triste, no quería salir a tocar. Estaba en México, el estadio me esperaba, pero yo no quería salir. Tuve que llamar a mi madre, me sentía triste y no sabía por qué. Quería tirarme por el balcón y no sabía por qué. Gracias a Dios, esa noche llegó un amigo de la universidad y se quedó conmigo. Al día siguiente, empecé a escribir este tema.
Para entender estas palabras, es importante señalar que René Pérez no era un tipo cualquiera de un barrio marginal del Bronx cuando compartió este mensaje en Instagram. Con 24 Grammys a sus espaldas, era uno de los cantautores más prestigiosos del siglo XXI, multimillonario, casado con una Miss Mundo y, con solo cuarenta y dos años, con toda una vida por delante. Si hay alguien que conoce el significado de la palabra éxito, es él. Y, sin embargo, fue desde la cima del éxito que un día no pudo evitar llamar a su madre, justo antes de salir al escenario donde una multitud lo esperaba aclamando su nombre, para decirle que no quería vivir. Es difícil concebir una combinación de éxito e infelicidad más extrema al mismo tiempo.
¿Son realmente compatibles el éxito y la felicidad? Hemos asumido tanto que el éxito conduce a la felicidad que rara vez nos detenemos a cuestionarlo. Pero si escuchamos a aquellos que han recorrido este camino, quizás descubramos que la felicidad no es un destino, sino algo que siempre tuvimos pero no supimos cuidar. La felicidad es lo que todo bebé trae consigo de serie. En lugar de buscarla, deberíamos concentrarnos en preservarla.
Este texto está extraído del libro Humanitas de Sergi Torres y Xavier Ginesta
Humanitas
Este libro es una invitación a redescubrir preguntas olvidadas y reflexionar sobre cómo hemos reducido nuestra existencia a una farsa desde una perspectiva evolutiva. A través de un texto entretenido y poético, que fusiona las visiones científica y espiritual con toques de humor e ironía, los autores nos invitan a reinterpretar el camino trazado por el polvo estelar desde el Big Bang hasta nuestros días, proponiendo una nueva visión transgresora de quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.
