Gary Renard, en su libro, la desaparición del universo, relata cómo aparecieron sus singulares maestros, Arten y Pursah: Durante la semana de Navidad de 1992, me di cuenta de que las circunstancias de mi vida y mi estado mental habían ido mejorando lentamente a lo largo del último año. La Navidad anterior las cosas no me habían ido bien. Me había sentido muy descontento por la aparente penuria de mi vida. Aunque había logrado cierto éxito como músico profesional, no conseguí ahorrar mucho dinero. Ahora me esforzaba en mi nueva profesión de intermediario financiero, y tenía abierto un pleito contra...