El mensaje de la no-dualidad es que la verdadera naturaleza de la realidad es no-dual. No-dualidad significa «no dos». Esto significa que no hay separación en la vida. Es sólo nuestra excesiva dependencia de la mente (es decir, el pensamiento dualista) lo que hace que parezca que las cosas existen por separado. Las enseñanzas no-duales nos invitan a ver que no somos personas separadas. No estamos «aislados» de la vida y de los demás. Con esta realización, nuestra búsqueda termina. Nuestro conflicto con los demás se desvanece. A través de la realización no-dual, vivimos la vida totalmente en la simplicidad y la maravilla del momento presente. Ya no tenemos que escudriñar constantemente el pasado para buscar nuestra identidad ni perseguir nuestra felicidad en el futuro.